CUANTO PEOR MEJOR EL NUESTRO BENEFICIO
Segunda jornada consecutiva en la que nos enfrentábamos a un equipo asturiano y partido calcado al visto en el Molinón, aunque esta vez el Pucela intercambió su papel. En Gijón el gol tempranero del Sporting marcaba el partido, haciendo llevar el peso del mismo a los de Luis César, esperando los asturianos una contra. Ante el Oviedo fue el Pucela el que se adelantó pronto y a partir de ahí varió su juego de toda la temporada, dejando el esférico a los carbayones y limitándose a defender. Gracias que esta vez el desenlace fue diferente y nos hicimos con los tres puntos.
No sé si por el tempranero gol de Deivid o por una consigna del entrenador, el Pucela cambió su forma de juego, que hasta ahora se había caracterizado por dominar y buscar el ataque continuo. En esta ocasión se dedicó a guardar la ropa y defender ese 1-0. Para gustos los colores, con esta forma de jugar se consiguió la victoria que en las últimas jornadas se resistía, aunque tímidos sonidos de viento llegaron desde la grada.
Luis César introdujo un cambio en el once, una vez más muy coherente, dando entrada a Plano por Salvador. El guineano ya no es el mismo tras la sanción y ayer ni siquiera tuvo minutos. Con ese cambio Toni pasó al medio, algo que muchos reclamábamos pero no tuvo su mejor día. La clave, un día más, estuvo en el balón parado. Con guantes como el de Plano, Hervías y Míchel, esa faceta del juego se plantea muy jugosa y Luis César lo está sabiendo explotar.
En defensa pasamos menos apuros de los habituales y de los esperados, ya que el Oviedo disfrutó de muy pocas ocasiones. Una pena el gol de Linares ya que es importante que vayamos acabando un partido con la portería a 0. Al final la salida de Míchel y Giannotas, que mejoran como revulsivos, dio tranquilidad en forma de dos goles más que dejaban la victoria en casa.
¿Jugar mal y ganar o jugar bien y no puntuar? Evidentemente esa no es la pregunta, ya que todos tendríamos respuesta. Está claro que cuando el equipo ataca descaradamente la defensa queda muy descuidada y cuando defiende como ayer, el juego se vuelve muy espeso. A partir de ahí Luis César debe encontrar el equilibrio positivo. Por parte de la afición creo que es mayoría la parte que prefiere ese juego más vistoso del inicio de temporada, aunque los partidos acaben 4-4. ¿Me equivoco?
No sé si por el tempranero gol de Deivid o por una consigna del entrenador, el Pucela cambió su forma de juego, que hasta ahora se había caracterizado por dominar y buscar el ataque continuo. En esta ocasión se dedicó a guardar la ropa y defender ese 1-0. Para gustos los colores, con esta forma de jugar se consiguió la victoria que en las últimas jornadas se resistía, aunque tímidos sonidos de viento llegaron desde la grada.
Luis César introdujo un cambio en el once, una vez más muy coherente, dando entrada a Plano por Salvador. El guineano ya no es el mismo tras la sanción y ayer ni siquiera tuvo minutos. Con ese cambio Toni pasó al medio, algo que muchos reclamábamos pero no tuvo su mejor día. La clave, un día más, estuvo en el balón parado. Con guantes como el de Plano, Hervías y Míchel, esa faceta del juego se plantea muy jugosa y Luis César lo está sabiendo explotar.
En defensa pasamos menos apuros de los habituales y de los esperados, ya que el Oviedo disfrutó de muy pocas ocasiones. Una pena el gol de Linares ya que es importante que vayamos acabando un partido con la portería a 0. Al final la salida de Míchel y Giannotas, que mejoran como revulsivos, dio tranquilidad en forma de dos goles más que dejaban la victoria en casa.
¿Jugar mal y ganar o jugar bien y no puntuar? Evidentemente esa no es la pregunta, ya que todos tendríamos respuesta. Está claro que cuando el equipo ataca descaradamente la defensa queda muy descuidada y cuando defiende como ayer, el juego se vuelve muy espeso. A partir de ahí Luis César debe encontrar el equilibrio positivo. Por parte de la afición creo que es mayoría la parte que prefiere ese juego más vistoso del inicio de temporada, aunque los partidos acaben 4-4. ¿Me equivoco?
Uno a uno:
- Masip (6): Intervino muy poco pero bien por alto.
- Antoñito (7): En su buena línea.
- Olivas (5): Bien por alto pero preocupante en jugadas como la del gol.
- Deivid (8): Buen partido defensivo mejorado con el gol.
- Nacho (4): Espero que vuelva a ser el que fue.
- Nacho (4): Espero que vuelva a ser el que fue.
- Luismi (4): Sólo mira hacia atrás.
- Borja (7): Muy pendiente de todo, pero le falta un buen compañero.
- Toni (4): Desaparecido en combate.
- Hervías (4): Desaparecido entre sus propios regates.
- Ósca Plano (6): Vaya guante que tiene.
- Mata (7): Volvió a mojar pero creo que está muy desaprovechado.
- Míchel (8): Muy bien como revulsivo.
- Giannotas (6): Creo que sólo tocó un balón y fue la asistencia de gol.
- Villalibre (-): Poco entendible su entrada.
Por @AlbertoSelby
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