LA LEY DEL MÁS FUERTE
- ¿Y tú de quién eres, Madrid o Barça?
- Yo, del Pucela
- Ya bueno, ¿pero de los grandes?
Infinidad de ocasiones hemos mantenido esta conversación con una gran incredulidad por parte de nuestro interlocutor, que no llega a creer que no participemos de la dualidad de este país. El mundo del fútbol, al igual que otros ámbitos de esta sociedad, está estructurado en base al enfrentamiento entre dos grandes, con el resto como meras comparsas. Y en este sentido resulta cuanto menos curioso, oír quejarse a los aficionados y simpatizantes de estos clubes de decisiones federativas y arbitrales, que entienden que les perjudican. Os voy a contar un secreto, los únicos favorecidos son ellos.
Es evidente que el gran tirón de nuestra liga es el enfrentamiento Madrid-Barça, y cualquier cosa que pase entre ellos, al igual que en "Gran hermano", se magnifica. Pero para que haya liga hacen falta otra serie de equipos que, en principio, deberían partir en igualdad de condiciones, aunque todos sabemos que no es así. Lo tenemos asumido aunque no está de más expresarlo de vez en cuando. Participamos en una liga adulterada.
Desde el mismo sorteo del calendario la liga se adultera. Son ya varias temporadas en las que el calendario está dirigido para que determinados enfrentamientos se produzcan en determinadas épocas del año, o creéis que los Madrid-Barça son siempre en noviembre y marzo por el azar. En este sentido vemos como las fechas y los horarios de los partidos se establecen en función de los intereses de estos dos equipos. Sin ir más lejos, el Real Valladolid se ha visto perjudicado de manera ostensible al ver aplazado su partido ante el Real Madrid que debería haberse jugado este fin de semana pasado.
Veamos, el Real Madrid, club acostumbrado a jugar tres partidos semanales a lo largo de toda la temporada, ve aplazado su partido ante el Real Valladolid al 7 de mayo, de manera que serán los blanquivioletas los que deberán jugar tres partidos en una semana. ¡Y qué tres partidos! En el tramo final de temporada, cuando se está jugando la permanencia en Primera División. No está de más decirlo, una cacicada en toda regla.
Mientras, seguimos a la espera de que nuestro Presidente haga alguna declaración en torno a este aplazamiento. La afición simplemente reclama que alguien levante la voz, a sabiendas de que un tratamiento justo es inviable. Juan Ignacio y los jugadores ya han expresado su malestar, aunque la mayor satisfacción que podrían darle a la parroquia pucelana es brindarle la permanencia. Estamos en camino. #PucelaNoAflojes
Por @AlbertoSelby
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