QUE CUNDA LA CALMA
Somos segundos. Estamos en puestos de ascenso directo. Mejor diferencia de goles. Tercer equipo más goleador. Equipo menos goleado. 18 de los últimos 24 puntos. 21 goles en los últimos 8 partidos. Ningún gol en contra en los últimos 5 partidos en Zorrilla. Son números para que cunda la calma en Zorrilla.
Y por si acaso alguno le entran aún los nervios viendo el juego del equipo en la segunda parte, decir que Las Palmas ganó 1-0 al Racing (al que nosotros acabábamos de hacer cuatro goles) con ocasiones claras para el empate de los cántabros. Que el Betis (mejor plantilla de Segunda) no pasó del empate a cero en Albacete con claras ocasiones para los manchegos. Que un Zaragoza en clara tendencia ascendente tampoco pasó del empate ante el colista de la categoría. Queda claro que aquí todo el mundo falla, como nosotros volveremos a fallar, pero lo importante es no ponerse nerviosos.
El primer sitio donde debe cundir la calma es en el terreno de juego. En el partido ante el Alcorcón, tras una buena primera parte en la que Óscar anotó su primer gol de penalti con la blanquivioleta, el equipo entró en el juego "particular" que suelen desarrollar los equipos de Bordalás, llevando la incertidumbre a la grada. Ese juego, intenso y agresivo a partes iguales, desquició a los del Rubi, que no supieron calmar el encuentro y cerrarlo con algún gol más. Bueno, sí que lo hicieron pero el árbitro no concedió el tanto de Óscar que no estaba en fuera de juego. Si la semana pasada dijimos que volvimos beneficiados de Santander, esta habrá que decir lo contrario.
Y es que todo hacía presagiar una tarde tranquila tras el 1-0 y la expulsión de Nagore por una falta a Mojica. El colombiano fue de nuevo una pesadilla para los laterales derechos del Alcorcón. Esta vez hasta tres jugadores pasaron por esa demarcación intentando pararle, sin mucho éxito que digamos. Sin embargo, tras abandonar el campo Mojica, el partido se convirtió en un "gag" de lo esperado. Ni la salida al campo de Álvaro Rubio consiguió poner la pausa necesaria al juego para cerrar el partido cuanto antes. Si bien es cierto que el Alcorcón no tuvo ni una sola ocasión de gol en todo el partido, más allá del remate en propia puerta de Rueda en los primeros minutos que sacó muy bien Varas.
Al final una victoria que deja de nuevo luces y sombras, y el reconocimiento del míster de esos malos momentos, algo que facilita su corrección. Afrontamos ahora un mes de competición en el que se puede despejar la parte alta de la clasificación, ya que recibiremos al Sporting y viajaremos a Sevilla y Ponferrada. Que la calma cunda en el terreno de juego y entre la afición será una de las claves para afrontar el tramo final de temporada en condiciones de luchar por una de las plazas de ascenso directo.
Y por si acaso alguno le entran aún los nervios viendo el juego del equipo en la segunda parte, decir que Las Palmas ganó 1-0 al Racing (al que nosotros acabábamos de hacer cuatro goles) con ocasiones claras para el empate de los cántabros. Que el Betis (mejor plantilla de Segunda) no pasó del empate a cero en Albacete con claras ocasiones para los manchegos. Que un Zaragoza en clara tendencia ascendente tampoco pasó del empate ante el colista de la categoría. Queda claro que aquí todo el mundo falla, como nosotros volveremos a fallar, pero lo importante es no ponerse nerviosos.
El primer sitio donde debe cundir la calma es en el terreno de juego. En el partido ante el Alcorcón, tras una buena primera parte en la que Óscar anotó su primer gol de penalti con la blanquivioleta, el equipo entró en el juego "particular" que suelen desarrollar los equipos de Bordalás, llevando la incertidumbre a la grada. Ese juego, intenso y agresivo a partes iguales, desquició a los del Rubi, que no supieron calmar el encuentro y cerrarlo con algún gol más. Bueno, sí que lo hicieron pero el árbitro no concedió el tanto de Óscar que no estaba en fuera de juego. Si la semana pasada dijimos que volvimos beneficiados de Santander, esta habrá que decir lo contrario.
Y es que todo hacía presagiar una tarde tranquila tras el 1-0 y la expulsión de Nagore por una falta a Mojica. El colombiano fue de nuevo una pesadilla para los laterales derechos del Alcorcón. Esta vez hasta tres jugadores pasaron por esa demarcación intentando pararle, sin mucho éxito que digamos. Sin embargo, tras abandonar el campo Mojica, el partido se convirtió en un "gag" de lo esperado. Ni la salida al campo de Álvaro Rubio consiguió poner la pausa necesaria al juego para cerrar el partido cuanto antes. Si bien es cierto que el Alcorcón no tuvo ni una sola ocasión de gol en todo el partido, más allá del remate en propia puerta de Rueda en los primeros minutos que sacó muy bien Varas.
Al final una victoria que deja de nuevo luces y sombras, y el reconocimiento del míster de esos malos momentos, algo que facilita su corrección. Afrontamos ahora un mes de competición en el que se puede despejar la parte alta de la clasificación, ya que recibiremos al Sporting y viajaremos a Sevilla y Ponferrada. Que la calma cunda en el terreno de juego y entre la afición será una de las claves para afrontar el tramo final de temporada en condiciones de luchar por una de las plazas de ascenso directo.
Valoraciones individuales:
- Javi Varas: Detuvo la que le llegó. Este sí que da calma al equipo.
- Chica: Notable como siempre. Descansará en Tenerife, ¿quién será su sustituto?
- Marc Valiente: Muy poco trabajo.
- Rueda: El poco trabajo le hizo crecerse e irse al ataque.
- Peña: No tiene rival en su puesto y quizá es un problema.
- Timor: Más apagado que en los últimos partidos.
- Leão: Volvió a ser el del principio. El único que aportó intensidad en la segunda parte.
- Omar: El equipo no le busca.
- Óscar: La dupla Pereira-Mojica hace que los focos no se centren sólo en él, y eso es bueno.
- Mojica: Tiene locos a todos los laterales derechos de la categoría.
- Pereira: El mejor fichaje de los últimos años.
- Álvaro Rubio: No fue capaz de aportar serenidad y control.
- Hernán Pérez: Más ganas que acierto.
- Jeffren: Pocos minutos pero intensos.
- Jeffren: Pocos minutos pero intensos.
Por @AlbertoSelby
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