lunes, 19 de mayo de 2014

CRÓNICA REAL VALLADOLID - GRANADA (0-1)

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA


Nunca quise escribir este título para ninguna de mis crónicas, pero al final tuve que hacerlo. Se acabó. Hemos descendido.

No nos engañemos, era algo esperado. El milagro necesitaba de un equipo capaz, y como se ha mostrado a lo largo de la temporada, este Real Valladolid era incapaz. Podríamos buscar mil y una excusas, pero lo cierto es que este año hemos visto uno de las peores temporadas de nuestra historia reciente. Seis victorias, con múltiples empates y goleadas muy dolorosas, no podían desembocar en otra cosa que no fuera el descenso.

La última jornada fue un fiel reflejo de lo acontecido a lo largo de la temporada, un entrenador que no sabe qué hacer con la plantilla, unos jugadores que quieren pero no pueden, y una afición que se agarra a un clavo ardiendo a sabiendas del desenlace final. El descanso prolongado por lo ocurrido en Pamplona, no hizo más que alargar el tiempo de asimilación del descenso. Al final pocas lágrimas entre una afición (los fieles), que no ha fallado a lo largo de la temporada al equipo.

El título de mi crónica en la jornada 2 fue: "BANDAZO DE JIM (I)" y quizá el título de esta crónica debería haber sido "BANDAZO DE JIM (EL DESENLACE)". El director de la orquesta llamada Real Valladolid, ha sido incapaz a lo largo de toda la temporada de dar con la tecla que no hiciera desafinar al equipo, y al final ha acabado chirriando. Ayer lo dejó claro con el doble cambio de la segunda parte que acabó por desquiciar al equipo. ¿Debió ser cesado? La respuesta ahora es sí, pero lo que está claro es que no debe continuar. Mucha suerte en tu carrera Juan Ignacio.

Dejaré que pasen unos días para hacer un análisis más profundo de lo que ha sido la temporada y los errores que nos han llevado hasta aquí. Dicho esto, este es mi cuarto descenso y quizá el que menos me ha afectado. Según está montado el mundo del fútbol hoy en día, la diferencia para un aficionado entre estar en Primera y en Segunda es muy leve. Madrid y Barça son los que manejan el cotarro, siendo los demás meras comparsas. Yo disfruto yendo cada 15 días a Zorrilla con mi padre y mis amigos, comentando las vicisitudes del equipo en los foros y por el twitter y cantando los goles del Real Valladolid, sean contra el Barça o contra la Ponferradina. Por todo esto en septiembre volveré a Zorrilla, ¿y tú?


Por @AlbertoSelby

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