miércoles, 25 de septiembre de 2013

MISMOS MIMBRES, DIFERENTE RESULTADO, por Alberto Cifuentes

MISMOS MIMBRES, DIFERENTE RESULTADO


Al inicio de cada temporada me hago la misma pregunta, ¿seremos este año el equipo revelación que luche por entrar en puestos europeos, o bien seremos el decepcionante equipo que se hunda en el fondo de la clasificación desde los primeros compases de la liga?, y cada año me encuentro con lo mismo, el punto intermedio. Está claro que el Real Valladolid está concebido para luchar cada año para mantenerse entre los mejores y este año no va a ser distinto.
El comienzo de la temporada 2013-2014 no está siendo ilusionante pero tampoco desolador. Se ha perdido ante conjuntos superiores como el Athletic de Bilbao, Villarreal y Atlético de Madrid, se ha empatado en los estadios de rivales directos (Elche y Levante) y se ha ganado en casa ante un rival asequible como el Getafe. En principio todo previsible. Sin embargo, mis sensaciones no son buenas. ¿Por qué?
La temporada comenzaba manteniendo la base del curso pasado a excepción del entrenador. Juan Ignacio Martínez se presentaba en Valladolid con una premisa clara, la continuidad del trabajo realizado por Djukic. Desde un principio quiso desechar el planteamiento rácano mostrado con el Levante, apostando por la idea de juego combinativo que había desarrollado el Real Valladolid en los últimos dos años. En el capítulo de bajas para esta temporada aparecían un único titular (Balenciaga), dos jugadores muy utilizados (Sereno y Bueno) y un inédito (Neira). Así la base de la temporada anterior se mantenía, sobre todo evitando las salidas de jugadores como Ebert o Rukavina, y además incorporando jugadores llamados a ser importantes como Mariño, Osorio o Rossi. Los mimbres son los mismos, entonces ¿qué ha cambiado?
Durante este comienzo de temporada se está achacando el pobre juego a las bajas de jugadores importantes: Marc Valiente, Álvaro Rubio, Víctor Pérez, Ebert u Óscar, claves en esta plantilla. Sin embargo, durante la temporada pasada también fueron muchas las bajas que sufrió el equipo, en concreto de esos mismos jugadores importantes, es decir los recursos son los mismos, lo que ha variado es la obtención de rendimiento de los mismos. En estas seis jornadas que llevamos es evidente que Juan Ignacio no tiene claro el 11 tipo del equipo, cambiando cada jornada varios jugadores independientemente de las lesiones. Durante estas seis jornadas prácticamente todos los jugadores han sido titulares en algún partido, a excepción de Manucho, Jaime y los inéditos Víctor Pérez y Larsson. Hay quien podría verlo como un intento de mantener en tensión a toda la plantilla, pero vistos los resultados parece que responde más a una búsqueda de rumbo por parte de Juan Ignacio.
Las dos temporadas en las que estuvo al frente del equipo Djukic, también se sufrieron muchas lesiones (entre otros percances), y el entrenador supo gestionar lo que tenía y sacar el máximo rendimiento. De momento, Juan Ignacio, con los mismos mimbres que la temporada pasada (si no mejores) aún no ha dado con la tecla. En el lado positivo están las ruedas de prensa del míster, en las que parece tener claro los errores y asumirlos (algo que no vimos nunca, por ejemplo, en Antonio Gómez). Aún tiene mucho margen, pero que no se descuide que en un abrir y cerrar de ojos están aquí las Navidades y con ellas el temido turrón.

por @AlbertoSelby

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